El Geranio o Pergalonium zonale
El geranio es una planta perenne, originaria de África meridional, que pertenece a la familia de las Gerniáceas. La especie más conocida y cultivada es el Pelargonium zonaleo genio común, que tiene un follaje peludo y en forma de corazón.
Las otras especies de geranio en estado silvestre son: el Pelargonium peltatum o hiedra geranio, con hojas peladas brillantes y carnosas y tallos caídos; el Pelargonium grandiflorum o mariposa geranio, con flores manchadas de color marrón rojizo y hojas muy lobuladas; el Pelargonium odoratissimum o gerianium oloroso con hojas aromáticas; pequeñas flores blancas y rosadas y un olor característico de manzana; el Pelargonium graveolens con olor a rosa y el Pelargonium radens con olor a limón.
Los más cultivados es el geranio zonal y la hiedra, que están disponibles en la naturaleza con diferentes colores, que van desde el rojo, el rosa, el violeta, el blanco, el naranja y el fucsia.
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Nombre científico de la planta
Geranio (Pelargonium zonale o genio común)
Condiciones para mantener buenos cultivos
El suelo ideal para el geranio está compuesto por una mezcla de turba rubia y turba marrón, debidamente corregida para llevar el pH a 6,2, añadiendo arcilla.
Además, incluso en los períodos más cálidos la planta mantiene una buena reserva de agua.
La fertilización es muy importante para el geranio; la mejor solución es la de un equilibrio correcto entre la sustancia orgánica y el fertilizante de liberación controlada.
La administración de la sustancia orgánica debe repetirse a mitad del ciclo vegetativo, aproximadamente después de 3-4 meses.
Para tener buenos geranios es aconsejable proveer la nutrición adecuada con fertilizantes líquidos, cada vez que se riegan las plantas.
Es esencial utilizar fertilizantes con una baja concentración de nitrógeno y diluirlos con agua, para que estén menos concentrados de lo que se indica en el envase.
Todas las especies de geranios vegetan muy bien al sol, pero las variedades imperiales y zonales también necesitan algo de sombra en las zonas que son muy brillantes. El principal síntoma de la falta de luz es la gran cantidad de hojas y tallos que crecen a expensas de la floración.
En las regiones montañosas la exposición ideal es al sur, en el resto de Italia es bueno preferir las zonas al sudeste, para evitar que las hojas se quemen por el sol. En las regiones meridionales es aconsejable elegir la variedad de hiedra que puede resistir la sequía más fácilmente.
Cuidados de la planta
El geranio es una planta de clima árido, por lo que sufre más de estancamiento de agua y no de sequía, por lo tanto, evita que el platillo esté siempre lleno de agua.
Durante el período vegetativo, la planta debe ser regada regularmente, cuidando de secar bien el suelo entre una irrigación y otra.
De junio a septiembre, regar todos los días, prefiriendo las horas de la mañana, mientras que en el período de otoño se suspenden.
Factores de riesgo y enfermedades
En los días calurosos, los geranios son objeto de ataques de ácaros y áfidos que se anidan en la parte inferior de la hoja, haciendo que ésta se vuelva amarilla. Para combatirlos, es aconsejable rociar la planta con un insecticida acaricida para eliminar ambos parásitos.
En primavera y otoño, debido al alto nivel de humedad y agua, son posibles los ataques de óxido, que se manifiesta con manchas pálidas en las hojas.
Para tratar este problema recomendamos un tratamiento con azufre o productos específicos de óxido. En general, un control perenne de la planta y tratamientos preventivos cada 15-20 días; evitan los ataques de plagas.
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